Una escuela infantil en la que no puede faltar el material escolar

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Hace ya mucho tiempo que trabajo en una escuela infantil, el estar con niños tan pequeños la verdad que me da vida, cuando te gustan tanto los niños y sus cuidados haces todo lo posible por dedicarte a ello y es justo lo que hice. La verdad que no nos damos cuenta del esfuerzo que deben hacer muchas madres en dejar a sus pequeños porque deben ir a trabajar, y desde luego necesitan de personas de plena confianza para poder ir a trabajar de manera tranquila. En nuestro centro solo cogemos niños a partir de un año, los bebés todavía no nos hemos planteado el cogerlos porque necesitan mucha más atención y una persona a su cargo todo el tiempo, y la verdad que de momento estamos bien así y no nos planteamos el cambiar. Los niños con edades a partir de un año son verdaderas esponjas están en pleno proceso de aprendizaje y desde luego nosotras no dejamos pasar la oportunidad, por eso hacemos lo posible por enseñarles siempre dentro de unos límites, de manera que cuando empiecen el curso no lleven la lección aprendida y resalten por encima de los demás.

Nos centramos más en que aprendan a colorear incluso los más atrevidos a dibujar y para ello intentamos comprar material escolar por supuesto adecuado a sus edades con el que poder entretenerlos durante toda la mañana. Hay quienes están acostumbrados a siestas y no las perdonan y hay quienes están activos durante toda la jornada y si no haces por donde entretenerlos se aburren de tal manera que te arman cualquier trastada en menos que canta un gallo. Es por eso que debemos tener todos los días diferentes actividades para que no les dé tiempo a poder aburrirse, la verdad que los más mayores con la plastilina y la pintura de dedos se pasan las horas muertas creando y abriendo mucho más su imaginación, pero los más pequeños por mucho les enseñes si dicen que no difícilmente los haces cambiar de opinión.

En cualquier caso pasamos días muy buenos con ellos porque tienen unas ocurrencias que te hacen reír aunque no tengas ganas, como yo digo muchas veces son mis quitapenas, ya que con una sola sonrisa suya hacen que te olvides por un momento de los problemas personales que tengas y veas aunque solo sean unas horas las cosas de diferente manera.