El coaching personal es un método que nos permite desarrollar nuestra inteligencia emocional

Lilian Tejeda

Tener la capacidad de conocernos, de autoevaluarnos y de manejar nuestros sentimientos y emociones es esencial para desenvolvernos en esta vida cada vez más ajetreada y llena de complicaciones. El psicólogo estadounidense Daniel Goleman es quien mejor plasma la importancia de esto en su reconocido libro Inteligencia Emocional.

La citada obra,publicada en el 1995, puede relacionarse perfectamente con lo que hoy en día se conoce como coaching personal. Algunos psicólogos sostienen que este método se fundamenta y está destinado a mejorar la inteligencia emocional, tan necesaria en estos tiempos tan agitados.

La inteligencia emocional, según se define en el libro, es una forma de interactuar con el mundo que tiene muy en cuenta los sentimientos y engloba habilidades como el control de los impulsos, la autoconciencia, la motivación, el entusiasmo, la perseverancia, la empatía, la agilidad mental y otros aspectos que permiten a los seres humanos adaptarse e interactuar con los demás.

La incapacidad de dominar nuestras emociones puede repercutir en casi todos aspectos de la vida cotidiana, puede provocar desde problemas familiares hasta trastornos de la salud.

“El descuido de la inteligencia emocional puede arruinar muchas carreras y conducir a la depresión, trastornos alimenticios, agresividad, delincuencia…”, precisa la famosa obra.

Una de las tantas finalidades del coaching esayudar a los individuos a explorarse, a explotar su potencial y a mejorar sus relaciones humanas. Pero esto nunca sería posible si no se conoce y entiende a sí mismo.

¿Por qué debemos conocernos?

Citando al psicólogo John Mayer, Goleman plantea que las personas conscientes de sí mismas son psicológicamente sanas, tienden a tener una visión positiva de la vida, son autónomas y seguras de sus propias fronteras, capaces de controlar sus emociones y gozan de una vida emocional más desarrollada. Además, agrega, cuando caen en un estado de ánimo negativo no tardan en salir de él porque no le dan vueltas obsesivamente.

“La observación de uno mismo permite la toma de conciencia ecuánime de los sentimientos apasionados o turbulentos. La toma de conciencia de las emociones constituye la habilidad emocional fundamental, es el cimiento sobre el que se edifican otras habilidades de este tipo, como el autocontrol emocional”, plantea el afamado psicólogo.

En cambio, prosigue el autor, las personas atrapadas en sus emociones son incapaces de escapar de ellas, es “como si fueran esclavos de sus estados de ánimo”; son muy volubles y no muy conscientes de sus sentimientos, lo que les hace sentirse abrumados y perdidos; sienten que no pueden controlar su vida emocional y no tratan de escapar de los estados de ánimo negativos, que constituyen una seria amenaza para la salud.

“No cabe duda de los efectos nocivos de la irritabilidad, la ansiedad y la depresión. La ansiedad y la irritabilidad crónicas vuelven a las personas más susceptibles a la acción de un amplio abanico de enfermedades”, expone Goleman en su obra.

El optimismo, por el contrario, supone considerables ventajas. El psicólogo explica que las emociones positivas pueden ser, hasta cierto punto, tonificantes. Aclara que aunque no sean curativas, su efecto beneficioso ha quedado demostrado en muchos estudios.

Como se ha visto, si una persona tiene la capacidad de reconocer sus sentimientos, intenta comprender los ajenos y posee la habilidad para manejarlos, indiscutiblemente ha desarrollado su inteligencia emocional,y somos capaces de hacerlocon procedimientos comoel coaching personal.

No perdamos la oportunidad de ser más inteligentes emocionalmente, pues esto nos dará muchas ventajas y nos permitirá enfrentar mejor las vicisitudes que cada nuevo día la vida nos trae. Sólo así podremos dirimir pacíficamente nuestros conflictos y establecer mejores relaciones con nuestros semejantes.