El cambio esta a nuestro alcance

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Las personas somos muy diferentes unas de otras, por suerte no existen dos personas iguales en todos los aspectos, así estamos de lo más variados en  el mundo. Gracias a la variedad hemos sido capaces de formar una especie única y muy bien elaborada, la especie humana es de lo más competente. Las mujeres estamos experimentado los cambios más fuertes.

Hace unos años las mujeres se encargaban de la casa, de los niños y de atender al esposo, esto era una práctica muy extendida, las mujeres esperaban al marido en casa mientras ellos iban a trabajar fuera de casa, mientras ella se encargaba de tener la casa limpia y de atender a los hijos que tenían precozmente. Gracias a Dios esta situación para el bien de todas las mujeres ha ido cambiando con los años (aunque hay zonas del mundo en las que siguen viviendo así)

Hoy en día las mujeres desempeñamos trabajos diversos, no hay un solo trabajo que no seamos capaces de realizar, decían que las mujeres somos el sexo débil, pero a la vista está que somos capaces de todo. Hoy podemos decidir cuándo hacer las cosas y como hacerlas, podemos decidir cuándo ser madres, para ello contamos con la ayuda de http://pildoradeldiadespues.es así podemos ser madres cuando queramos y decidir sobre nuestro cuerpo y como gestionar nuestra vida. Se puede decir que hace años las mujeres vivían en un estado de semi esclavitud, hoy somos libres de hacer lo que nos apetece y cuando nos apetece, hoy en día casarse no significa perder la independencia y tener que someterse a las necesidades del marido, significa compartir la vida con alguien, alguien que nos ayude, nos proteja y nos quiera, y esto debe de ser reciproco, así es como veo yo un matrimonio.

Las mujeres somos capaces de llevar grandes empresas, ser directoras generales de cualquier sitio y además ser madres, trabajo que nos ocupa todo el tiempo. Una de las mejores cosas que pueden pasar en un futuro próximo es que se acabe la lacra de la violencia de género, algo espantoso que atemoriza y destruye la vida de miles de mujeres y de sus hijos, una lacara que con poco esfuerzo podríamos erradicar. Con fortaleza, carácter y seguridad en nosotras mismas podemos conseguir que ninguna mujer muera nunca más en las manos de los hombres, igualdad para todo, tanto para el trabajo como para ser fuertes.