¿A quién regalar pizarras de publicidad?

Las pizarras personalizadas siguen siendo uno de los regalos con más éxito entre los regalos publicitarios que hacen las marcas. Tienen, principalmente, dos tipos de receptores: los negocios y los particulares. Y cada tipo de pizarra tiene una particularidades que vamos a destacar a continuación.

Pizarras para negocios

En muchos negocios se siguen utilizando las pizarras como una forma efectiva de mostrar las ofertas del día. Uno de los mejores ejemplos lo tenemos en bares y restaurantes en los que una pizarra muestra cada día el menú que hay disponible, el pincho con el que se van a acompañar las bebidas o los distintos aperitivos que se pueden solicitar.

Estas pizarras deben de ser de un tamaño suficientemente grande para que cumplan su misión. No es lo mismo una pizarra en una cafetería en la que puede estar publicitada una bebida o un pincho que una pizarra de restaurante con un menú.

Por supuesto, este regalo solo vale la pena en el caso de que la marca quiera promocionar un tipo de artículo muy vendido en el establecimiento, por ejemplo una bebida en concreto. Pero, además de la propaganda de la marca debe dejar espacio para la propaganda del propio establecimiento.

Estaría, por tanto, dentro de lo que son regalos personalizados y que no son precisamente económicos, pero que pueden merecer la pena ya que es un objeto que estará a la vista mucho tiempo.

Pizarras para el hogar

Uno de los usos más habituales de las pizarras promocionales es como pizarras para el hogar. En estos casos, se trata de pizarras para rotulador en la mayoría de los casos, y con un tamaño no demasiado grande.

Las más habituales y las que más usa la gente son aquellas que tienen imán y se pueden poner en la nevera, permitiendo apuntar en ellas lo que hay que comprar. Así, cuando se termina algo en la cocina, se anota en el momento y hacer la lista de la compra es mucho más fácil. Solo hay que fotografiar la pizarra antes de salir de casa.

Las pizarras de rotulador son mucho más limpias y por eso tienen muchos más adeptos en el hogar que sus antecesoras de tiza, que ya no suelen verse porque no son prácticas. Además, las pizarras de rotulador permiten jugar con diseños muy atractivos en colores diferentes y con todo tipo de formas.