La impresión mediante la técnica de flexografía requiere de toda una serie de productos para que su calidad quede garantizada. Encontrar un buen proveedor que suministre todos estos artículos, además de otros que también son importantes, es clave para que el negocio pueda funcionar con normalidad. Veamos cinco productos que se pueden considerar sin ninguna duda, imprescindibles en la flexografía.

1) El end seal:

También se conoce con el nombre de obturador lateral. Es una pieza imprescindible para los tinteros con sistema de cámara cerrada. Debe de ser de gran calidad ya que está sometido a un estrés constante y es importante que mantenga sus condiciones durante el mayor tiempo posible a fin de garantizar una buena calidad en los trabajos, sin manchas de tinta.

2) El anilox:

Tal vez sea la pieza más importante ya que es la encargada de gestionar la cantidad de tinta que se transmite al sustrato. Por tanto, tiene una relación muy directa con la calidad final del trabajo. Se fabrican en distintas medidas y de diferentes materiales dependiendo del tipo de máquina que se utilice y de la técnica de impresión o del resultado que se espera del trabajo.

3) Rasquetas:

La misión de las rasquetas es eliminar el exceso de tinta en los rodillos. Una pieza simple pero que tiene una misión crucial para poder llevar a cabo buenos trabajos. Se puede encontrar a medida o también se puede comprar en piezas largas que el cliente corta en el tamaño que se adapte a sus necesidades.

4) Limpiadores de tinta:

Una de las cosas que garantiza una vida más larga de las piezas de una máquina de flexografía es el mantenerlas en buen estado con un limpiador que sea capaz de arrastrar hasta el último rastro de tinta pero con el mínimo deterioro y la mínima corrosión para las piezas. Una buena limpieza es básica para que la máquina realice impresiones correctas sin sombras ni manchas.

5) Cinta adhesiva de doble cara:

Un material tan sencillo y tan básico en cualquier hogar como la cinta de doble cara, también tiene un uso profesional en la flexografía. Por supuesto, su tamaño y forma no es la misma que la de los rollos en casa, aunque su técnica de funcionamiento sí. Una de sus principales misiones es la de mantener el cliché en su lugar para que se puedan realizar las copias con tranquilidad.

Las pizarras personalizadas siguen siendo uno de los regalos con más éxito entre los regalos publicitarios que hacen las marcas. Tienen, principalmente, dos tipos de receptores: los negocios y los particulares. Y cada tipo de pizarra tiene una particularidades que vamos a destacar a continuación.

Pizarras para negocios

En muchos negocios se siguen utilizando las pizarras como una forma efectiva de mostrar las ofertas del día. Uno de los mejores ejemplos lo tenemos en bares y restaurantes en los que una pizarra muestra cada día el menú que hay disponible, el pincho con el que se van a acompañar las bebidas o los distintos aperitivos que se pueden solicitar.

Estas pizarras deben de ser de un tamaño suficientemente grande para que cumplan su misión. No es lo mismo una pizarra en una cafetería en la que puede estar publicitada una bebida o un pincho que una pizarra de restaurante con un menú.

Por supuesto, este regalo solo vale la pena en el caso de que la marca quiera promocionar un tipo de artículo muy vendido en el establecimiento, por ejemplo una bebida en concreto. Pero, además de la propaganda de la marca debe dejar espacio para la propaganda del propio establecimiento.

Estaría, por tanto, dentro de lo que son regalos personalizados y que no son precisamente económicos, pero que pueden merecer la pena ya que es un objeto que estará a la vista mucho tiempo.

Pizarras para el hogar

Uno de los usos más habituales de las pizarras promocionales es como pizarras para el hogar. En estos casos, se trata de pizarras para rotulador en la mayoría de los casos, y con un tamaño no demasiado grande.

Las más habituales y las que más usa la gente son aquellas que tienen imán y se pueden poner en la nevera, permitiendo apuntar en ellas lo que hay que comprar. Así, cuando se termina algo en la cocina, se anota en el momento y hacer la lista de la compra es mucho más fácil. Solo hay que fotografiar la pizarra antes de salir de casa.

Las pizarras de rotulador son mucho más limpias y por eso tienen muchos más adeptos en el hogar que sus antecesoras de tiza, que ya no suelen verse porque no son prácticas. Además, las pizarras de rotulador permiten jugar con diseños muy atractivos en colores diferentes y con todo tipo de formas.